La resonancia magnética muestra que el flujo sanguíneo es distinto entre géneros
Hombres y mujeres sanos no tienen el mismo tipo de flujo sanguíneo en sus corazones, tal y como muestra un nuevo estudio publicado en la revista ‘Radiology: Cardiothoracic Imaging’. Los investigadores creen que este hallazgo podría utilizarse para ayudar a crear estándares cuantitativos que se adapten por género para proporcionar una mejor evaluación del rendimiento cardíaco. Las diferencias en los corazones de hombres y mujeres se conocen desde hace mucho tiempo. En cambio, se sabe mucho menos sobre la forma en que la sangre fluye a través de los corazones y cómo se relaciona con el rendimiento cardíaco.
Para este estudio, los investigadores usaron una técnica de imagen compleja llamada resonancia magnética de flujo 4D para estudiar las diferencias de género en el ventrículo izquierdo, la principal cámara de bombeo del corazón. Derivaron varios parámetros del flujo sanguíneo de las imágenes de resonancia magnética, obtenidas de 20 hombres y 19 mujeres y los correlacionaron con la función cardíaca.
Diferencias entre géneros
Los datos mostraron algunas diferencias significativas entre los géneros. La energía cinética, que es un indicador del gasto de energía durante la contracción y el llenado del corazón, fue significativamente mayor en los ventrículos izquierdos de los hombres. La vorticidad, una medida de las regiones de flujo rotativo que se forman durante los diferentes puntos del ciclo cardíaco, fue mayor en las mujeres, al igual que la tensión, una medida de la función ventricular izquierda.
El autor principal del estudio, David R. Rutkowski, afirma que «usando los datos de resonancia magnética, encontramos diferencias en la forma en que el corazón se contrae en hombres y mujeres. Hubo una mayor tensión en la pared del ventrículo izquierdo de las mujeres y una mayor vorticidad en el volumen de sangre. Presumimos que estas dos cosas están relacionadas».
Son varias las aplicaciones potenciales del estudio y de los métodos que realizo, por ejemplo una mejor comprensión de por qué los corazones de hombres y mujeres responden de manera diferente al estrés fisiológico y la enfermedad. Los resultados también añaden información que algún día podría mejorar la evaluación clínica del corazón.
Parámetros de flujo sanguíneo
«Estas métricas de flujo sanguíneo serían útiles como estándares de referencia porque se derivan de personas sanas, por lo que podríamos usarlas para compararlas con alguien que no es saludable», añade el doctor Rutkowski. Además, le da especial valor al hecho de que los parámetros de flujo sanguíneo sean especialmente importante. «Ha habido un impulso en las últimas décadas para hacer que la resonancia magnética sea más cuantitativa. Entonces, en lugar de mirar algo y decir que parece normal o diferente, podemos obtener un número que vaya con esa información visual».
A día de hoy, los investigadores usan la resonancia magnética de flujo 4D para observar a pacientes con fibrilación auricular, un latido cardíaco irregular que puede ocasionar complicaciones de gravedad. Rutkowski cree que la resonancia magnética puede ayudar a detectar patrones y relaciones en las aurículas, similares a las que se encuentran en los ventrículos. «El objetivo de nuestro trabajo en general es pasar de una resonancia magnética cualitativa a una resonancia magnética más cuantitativa. Obtener información sobre el flujo sanguíneo y la velocidad es solo una métrica más que se está desarrollando para hacer que la resonancia magnética sea más cuantitativa».