Resonancias simultáneas
Entre las opciones que se dan al ir a analizar el comportamiento social humano es estudiar cómo actúa el cerebro en distintas situaciones. Lo ideal sería hacerlo simultáneamente en las personas participantes en la interacción, pero no todas las técnicas de neuroimagen no son capaces de hacerlo.
Resonancias simultáneas
Ahora, investigadores de la Universidad de Aalto y el Centro TEP de Turku de Finlandia han desarrollado una nueva forma para obtener imágenes mediante resonancia magnética de la actividad cerebral de dos personas cuando interactúan. El objetivo del estudio, publicado la semana pasada en la revista Frontiers in Psychiatry, es el de examinar cómo el contacto social activa el cerebro. “Este es un excelente comienzo para el estudio de la interacción natural. Las personas no solo reaccionan a los estímulos externos, sino que ajustan sus acciones a cada momento en función de lo que esperan que suceda después”, apunta Riitta Hari, profesora emérita y coautora del estudio.
Análisis simultáneo de dos personas
El análisis simultáneo de dos personas en interacción cara a cara convencional ya se había estudiado con técnicas como el electroencefalograma, ya que este dispositivo posibilita conectar fácilmente a los sujetos en el mismo espacio físico. Sin embargo, el método no permite analizar el volumen de las estructuras cerebrales profundas, algunas de las cuales son críticas para los procesos sociales humanos. Si lo hace la resonancia magnética.
En el escáner desarrollado en la Universidad de Aalto, la bobina principal que se utiliza para los escáneres regulares se dividió en dos bobinas separadas mediante un casco doble. Cada parte se ajustaba a la cabeza de una persona. Con este nuevo diseño se podía realizar el registro simultáneo de dos cerebros si ambos individuos se colocaban cerca uno del otro dentro del aparato.
El estudio contó con diez parejas para el estudio; cada cual de ellas pasó 45 minutos dentro del escáner en contacto físico entre sí. Los participantes se situaron uno en frente del otro, casi abrazándose unos a otros. También se turnaban para tocarse los labios.
Las zonas cerebrales encargadas de procesar el movimiento y los estímulos sensoriales variaron según la acción de cada persona
El equipo pudo ver al observar los escáneres cerebrales, que las zonas del cerebro encargadas de procesar el movimiento y los estímulos se habían activado. Las señales sonoras activaron la corteza auditiva de manera similar en ambos integrantes de la pareja, ya que los dos escucharon las mismas indicaciones, aunque vieron que parecían alertar más a la persona que realizaba la acción.
Las activaciones de las redes sensoriales y motoras variaron en función de el sujeto tocaba o era tocado. Estas diferencias muestras que los movimientos transmitidos por un individuo se interpretan mediante las regiones cerebrales sensoriomotoras del otro para promover la comprensión de la acción.
“Durante la interacción social, los cerebros de las personas están literalmente sincronizados. La imitación mental asociada de los movimientos de otras personas es probablemente uno de los mecanismos básicos de la interacción social”, afirma el también autor del estudio y profesor del Centro TEP de Turku Lauri Nummenmaa. Así, según la profesora Hari, durante una conversación o resolución de problemas, las funciones cerebrales de las personas se unen de manera flexible entre sí para trabajar en la misma tarea.
Los autores afirman que con esta nueva tecnología se logra una manera excepcional de estudiar el comportamiento social humano. Estos resultados destacan cómo las redes sensoriomotoras resuenan entre los individuos durante la interacción táctil y confirman que la resonancia magnética funcional con este novedoso diseño de doble bobina es una herramienta potencialmente útil para el estudio delas bases cerebrales de la interacción social.