Michael J, Porter es uno de los supervivientes de la enfermedad “Sepsis”. Su historia sirve para enseñar la gravedad de una de las enfermedades menos conocidas, pero que causa millones de muertes al año en todo el mundo. Es una infección vírica (aquella enfermedad infecciosa causada por virus) que hace que nuestro organismo se descontrole.
Según cuenta Porter se contagió cuando se raspó la mano con un clavo mientras cambiaba la cerradura del jardín de su casa. 24 horas después estaba en coma. Los médicos no daban nada por él y tres meses después se despertó y sin ninguna secuela.
Pero este caso es una excepción.
Esta enfermedad afecta a 30 millones de personas en todo el mundo, mueren unos 6 y los que sobreviven lo hacen con secuelas. Porter explicó “Si mi hermano no hubiera adivinado los síntomas y el tratamiento hospitalario se hubiese demorado aunque solo fuese una hora, hubiese muerto”, por lo tanto detectarla a tiempo en la clave.
Para poder dar un diagnóstico seguro hay que saber los síntomas de la enfermedad: Si no orina en un día entero, sufre manchas en la piel, tiene dificultades para respirar, padece dolores musculares, sufre de náuseas y vómitos, probablemente esté teniendo un episodio de sepsis. Las personas con déficit de Vitamina D son más propensas a sufrirla.
Esta enfermedad hace que el cuerpo pierda el control porque su reacción al contagio se
descontrola. Todo se acelera, el ritmo cardíaco se dispara y los riñones y pulmones fallan. Puesto que no hay una cura concreta, lo importante es su detección inmediata.