El TAC o Tomografía Axial Computarizada es una exploración especial que permite, utilizando los rayos X, la obtención de imágenes en forma de secciones transversales, de las estructuras internas de las partes del organismo objeto del estudio. Las imágenes así obtenidas permitirán al Médico Radiólogo emitir un informe sobre la existencia o no de anomalías.
El aparato en el que se efectúa un TAC, llamado escáner o tomógrafo, tiene apariencia de donut y en su interior se desplaza una camilla en la que se tumba el paciente, generalmente boca arriba. La camilla se mueve por dentro del scanner durante unos segundos mientras se realizan varias radiografías. Esta exploración no suele causar claustrofobia, ya que el paciente no permanece dentro de un espacio cerrado, ni se oyen ruidos desagradables.
Las causas más comunes por las que podemos solicitar la realización de un TAC o tomografía axial computarizada son las siguientes:
La prueba dura escasos minutos, en ocasiones antes de la prueba, se le administra al paciente un líquido llamado contraste, para mejorar la imagen que se obtiene del TAC o tomografía axial computarizada, lo que facilita la interpretación de la prueba. Este medio de contraste suele administrarse vía intravenosa.
Conviene llevar ropa cómoda que sea fácil de quitar, no se pueden llevar objetos metálicos durante la prueba por lo que habrá que quitarse los pendientes, pulseras etc.. En caso de estar tomando un antidiabético llamado metformina conviene suspender la metformina antes de realizar el TAC ya que pueden producirse efectos secundarios al administrarse junto con el contraste.
Si tenemos alergia al yodo o a los contraste yodados hay que comunicarlo al técnico porque puede suponer una contraindicación para la realización del TAC.
Es mejor no realizar ejercicio inmediatamente antes de la prueba ya que conviene estar lo más relajado posible para no movernos durante la prueba.
Hay ocasiones en los que se encuentran pacientes con determinadas patologías, es el caso de mujeres embarazadas y en edad pediátrica en la cual la realización de un TAC puede generar riesgos importantes para la salud y como norma general se evita la práctica de un TAC. No obstante en algunas ocasiones el beneficio es superior a los riesgos de la prueba.