El OCT como herramienta imprescindible para el diagnóstico del glaucoma.
Cuando hablamos del diagnóstico o la confirmación del glaucoma la tomografía OCT se ha convertido en algo esencial, una herramienta casi imprescindible gracias a la información precisa y cuantitativa que nos revela. Esto es importante ya que el glaucoma no se manifiesta en síntomas hasta que está ya muy avanzado y es mucho más difícil actuar.
Generalmente se manifiesta con una pérdida gradual de la visión periférica, es decir, se va reduciendo el ángulo de isión quedando nítido para el afectado tan solo la parte central de la visión.
Por norma general, el glaucoma no se cura, sino que sigue un tratamiento oftalmológico con la ayuda de gotas, laser e incluso cirugía, si se diagnostica tarde puede concluír en una ceguera total, de hecho esta es la segunda razón principal de la ceguera después de la degeneración macular.
La OCT es la mejor solución para su detección, ya que se trata de una técnica no invasiva, rápida, y que porporciona mapas de sección transversal del tejido estudiado.
En la exploración biomicroscópica tradicional muchas veces resulta difícil definir cambios y posibles pérdidas, por ello cada vez hay más tendencia a acompañar dicho diagnóstico con pruebas de imagen como la OCT ya que ofrece una valoración objetiva, cuantitativa y de alta resolución.
La OCT moderna ofrece información numérica sobre el grosor de las CFNR (la capa de fibras nerviosas). Además lleva un software que contiene una gran base de datos muy útil para comparar la información medida en cada paciente con la de sujetos sanos.
Como afirma Canut, la coordinadora del área de glaucoma en Barraquer, “A menudo, tenemos sospechas sin confirmar, y salimos de dudas con la OCT”.
Por todo ello predicamos la OCT cómo la mejor solución para el diagnóstico del glaucoma.
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