El diagnóstico de Alzheimer a través de la Resonancia Magnética
La demencia es el término general utilizado para describir un tipo de enfermedades caracterizadas por la pérdida de memoria y otras habilidades intelectuales o cognitivas, que reduce de forma significativa la autonomía funcional del paciente.
Existen diversos tipos de demencias degenerativas, pero las más comunes son el Alzheimer y la demencia vascular.
En los últimos años se ha avanzado mucho en el estudio de estas enfermedades, pero su diagnóstico se sigue realizando por el médico en base al deterioro cognitivo, a un examen neuro-psicológico para medir la memoria, capacidad para resolver problemas, contar etc. , entrevista a familiares y al propio afectado, antecedentes familiares, historial médico del paciente… La resonancia magnética se utiliza para confirmar o especificar el diagnóstico médico realizado teniendo en cuenta los síntomas anteriores, así como para excluir causas reversibles de demencia.
La neuroimagen estructural, de la Resonancia Magnética (RM) y la Tomografía Axial Computarizada (TAC) nos da información sobre la forma del cerebro y el volumen encefálico, presencia de infartos… La neuroimagen funcional, Tomografía por Emisión de Positrones (PET ) y Tomografía Computarizada por Emisión de Fotón Simple (SPECT) nos da información sobre la actividad y el funcionamiento cerebral.
Hoy en día, se realizan principalmente Resonancias Magnéticas para diagnosticar el Alzheimer, la Tomografía por Emisión de Positrones (PET-TAC) o la Tomografía Axial Computarizada (TAC) se encuentran en segundo lugar, ya que son menos utilizadas.
Para diagnosticar factores reversibles de demencia como por ejemplo infartos, hematomas o tumores se utiliza principalmente la RM. Estas causas de demencia pueden encontrarse en pacientes (1-5%)que durante los exámenes previos no han dado muestra de las mismas.
Otro punto importante en el diagnóstico de Alzheimer es diferenciarlo correctamente de otras clases de demencia, como la enfermedad por cuerpos de Lewy (LBD) o la demencia frontotemporal (FTD). En estas dos últimas afecciones, son bastante frecuentes los errores de diagnóstico (hasta un 30-50% de los casos).
La posibilidad de diferenciar adecuadamente a los pacientes con Alzheimer de los enfermos con FTD o LBD a través de una prueba médica como el PET o SPECT es mayor que la diferenciación que puede realizar un médico después de un examen de evaluación al paciente, con lo cual, estas pruebas deberían realizarse cuando los síntomas de un enfermo de Alzheimer sean poco corrientes o infrecuentes o que puedan dar lugar a diferentes diagnósticos.
Por otro lado, debemos señalar que estos exámenes médicos no son muy precisos a la hora de predecir futuros casos de Alzheimer en personas que no tienen ningún síntoma en la actualidad pero si las pruebas de neuroimagen, que pueden detectar si una persona tiene mayor riesgo de desarrollar una demencia en el futuro.
Un estudio realizado por la New York University (NYU) ha demostrado, tras la realización de una Resonancia Magnética, que una atrofia significativa en zonas concretas del cerebro de individuos sanos se relaciona con una mayor probabilidad de padecer Alzheimer. Los enfermos de Alzheimer muestran una reducción del consumo de azúcar en las zonas responsables de la memoria y de las funciones visoespaciales igual que individuos que poseen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, o que tienen antecedentes familiares en la línea materna, pérdidas leves de memoria, o los portadores de una variante del gen de la apolipoproteína E.
Estos momentos en los que la enfermedad es muy temprana y asintomática son ideales para cualquier tipo de prevención (tratamientos, fármacos), ya que hay mayores posibilidades de mantener la función cerebral adecuadamente.
Para finalizar podemos decir que tanto el TAC craneal como la Resonancia Magnética son necesarios para corroborar el diagnóstico de Alzheimer previo hecho por un especialista, pero nunca deben sustituir a la opinión de éste, así como para desechar otros factores reversibles de demencia.
Acuda a su médico si observa que tiene pérdidas de memoria para que le realice un estudio físico y neurológico, y si, tras esta exploración, se confirma la pérdida de memoria y de otras habilidades intelectuales pida que le realice una Resonancia Magnética para confirmar el diagnóstico.
A continuación les indicamos los centros del Grupo Scanner Vizcaya donde pueden realizarse una resonancia magnética o una resonancia magnética abierta.
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