Un trasplante de células madre humanas ayuda a mejorar la enfermedad del Parkinson
Un estudio realizado por científicos del Centro de Investigación y Aplicación de Células (CIRA) de la Universidad de Kyoto,Japón, indica que tras el trasplante de neuronas preparadas a partir de células iPS humanas, se pueden observar mejoras significativas durante dos años después del proceso .El estudio es un paso antes de aplicar una terapia basada en células iPS para enfermedades neurodegenerativas.
La enfermedad de Parkinson degenera un tipo específico de células en el cerebro conocidas como neuronas dopaminérgicas (DA). Se ha informado de que cuando los síntomas son detectados por primera vez, un paciente ya ha perdido más de la mitad de sus neuronas DA. Por otro lado, las células iPS pueden ser hechas de sangre o piel, razón por la cual el profesor Takahashi, un neurocirujano especializado en la enfermedad de Parkinson, planea utilizar las neuronas DA fabricadas a partir de células iPS para tratar a los pacientes. “Nuestras investigaciones han demostrado que las neuronas DA hechas de células iPS son tan buenas como las neuronas DA hechas a partir del mesencéfalo fetal. Como las células iPS son fáciles de obtener, podemos estandarizarlas para usar sólo las mejores células iPS para la terapia”, subraya.
Por lo general se supone que el resultado de una terapia celular dependerá del número de células trasplantadas que sobreviven, pero Kikuchi encontró que no es así, sino que más importante que el número de células es la calidad de las células. Para entender por qué, buscó genes que mostraron diferentes niveles de expresión, hallando 11 genes que podrían marcar la calidad de los progenitores. Uno de esos genes fue Dlk1. “Dlk1 es uno de los marcadores predictivos de calidad celular para las neuronas DA hechas de células madre embrionarias y trasplantadas en ratas. Nosotros encontramos Dlk1 en las neuronas DA trasplantadas en monos y estamos investigando Dlk1 para evaluar la calidad de las células para aplicaciones clínicas”, señala.
Seguir el tratamiento con métodos de imagen no invasivos
Otra característica del estudio que se espera que se extienda al análisis clínico es el método utilizado para evaluar la supervivencia celular en el cerebro del huésped. Esta investigación demostró que la resonancia magnética (RM)y la tomografía por emisión de positrones(PET) son opciones para evaluar al paciente después de la cirugía.
“La resonancia magnética y el PET son modalidades de imagen no invasivas. Tras del trasplante de células, debemos observar al paciente con regularidad, por lo que se prefiere un método no invasivo”, dice Takahashi.
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